Esta frase no fue pronunciada con fuerza, pero se hizo a través del micrófono, de modo que todos los presentes pudieran escucharla claramente.
Sobornar a los jueces antes del concurso no era un asunto grave, pero tampoco era un asunto menor.
Si sobornabas en secreto a los jueces y los demás no se enteraban, entonces sería un asunto menor.
Pero si no solo no lograbas sobornar a los jueces, sino que además dejabas que los demás se enteraran, entonces sería un asunto grave.
Además, la persona implicada lo había dicho ella misma.
Por un momento, la atmósfera dentro y fuera del escenario estaba muy tensa. Li Lu no sabía cómo explicarlo, pero sabía que si desaparecía en ese momento, confirmaría que había pagado a los jueces.
Por lo tanto, calmó un poco sus emociones, tomó el micrófono y dijo:
—Esto no es sobornar. Yo, Li Lu, siempre he confiado en mi propia fuerza y nunca he despreciado hacer este tipo de cosas.
Sin embargo, sus palabras no eran muy ciertas. Alguien dijo:
