—Dai Zhu, ¿crees que este vestido me queda bien? —Lu Qi tomó un vestido y se lo probaba con el cuerpo en el espejo—. No creo que este vestido sea muy adecuado para mí.
Dai Zhu miró y enseguida sonrió.
—¿Cómo vas a ser adecuada para este vestido? Creo que este vestido... —Dai Zhu miró alrededor y vio a Tian Guo. Entonces la atrajo rápidamente y dijo:
— ¡Este vestido es adecuado para Tian Guo!
Tian Guo miró el vestido en la mano de Lu Qi y se asustó.
—Esto... Esto debe ser muy caro... —Tian Guo vaciló.
—¿De qué tienes miedo? Xiao Yu dijo que ella invita —Lu Qi le pasó el vestido a Tian Guo—. Ven, vamos a probárnoslo.
Tian Guo tomó el vestido y estaba a punto de ir al camerino cuando su teléfono sonó en el bolsillo.
Tian Guo lo sacó y vio que era su madre.
—Lo siento, fue mi mamá quien llamó —dijo Tian Guo disculpándose.
—Está bien, apúrate y respóndele. Nos probaremos la ropa después de que contestes el teléfono —dijo Lu Qi.
—Vale —Tian Guo tomó su teléfono y salió.