—¡Pensé que Xia Yuan no quería hablar con nosotros! —Fang Yao se rió—. ¡Así que no quiere hablar con He Zhen y conmigo!
—¡Por favor, no me involucres! —He Zhen protestó—. ¡No quiero estar guapa por mí misma!
Jiang Yu y Xia Yuan no pudieron evitar reírse.
Li Lu se estaba limpiando la cara, y sus oídos estaban llenos de sus risas.
Para Li Lu, esto fue una gran ironía.
—¡Qué ruido! —Li Lu arrojó el desmaquillante al suelo—. ¡Jiang Yu, solo espera y verás!
¿Por qué su arduo trabajo debería ser cuestionado por otros? ¿Por qué Jiang Yu confiaba en sí misma para obtener todas las buenas críticas?
¡Esto simplemente no era justo!
Li Lu juró secretamente en su corazón que tarde o temprano haría que Jiang Yu llorara tanto como se reía hoy en el futuro.
Había habido algunos accidentes durante la transmisión en vivo del programa de variedades, y Lu Qi y los demás ya lo sabían mientras veían la transmisión en vivo.