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—Las palabras de Li Lu, en efecto, hicieron que este troll se sintiera incómodo, pero después de todo, aún quedaba un pago final que no había sido liquidado, así que hizo su mejor esfuerzo para contener su temperamento. Le habló a Li Lu en un tono amable —Entonces... ¿qué hay del pago final?
—Li Lu no tenía dónde desahogar su enojo, y su tono tampoco era bueno —¿Todavía tienes el descaro de pedir dinero? ¿Después de hacer esto, todavía tienes la cara de pedir dinero?!
Después de decir eso, lo bloqueó.
—El troll de Internet fue insultado sin motivo y cuando vio que Li Lu lo bloqueaba, la ira en su corazón también se encendió.
—Pensó para sí mismo:
—Está bien. ¿Reina del cine, verdad? ¿Hermana de la reina del cine, verdad? ¿No quieres pagar la cuantía sustancial, verdad? ¡Bien! ¡Haré que ustedes dos enloquezcan!
—Li Lu estaba extremadamente irritada por este asunto. No tenía idea de que el troll de Internet ya había decidido arriesgarlo todo y exponer sus crímenes.