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El director también estaba en una posición difícil y dijo:
—Sí, sin mencionar la enorme carga de trabajo, los papeles de los otros personajes podrían cambiar.
Li Yue vio que ni el director ni el guionista seguían su razonamiento, así que se puso las gafas de sol y se preparó para irse.
—Olvídalo. Como el director no desea sinceramente que yo haga el papel de protagonista femenina, entonces es mejor ser prudente e irme. ¿Qué piensas, director? —preguntó.
No estaba bromeando. El director pudo decirlo por su tono.
Aunque los inversores no especificaron quién haría de protagonista femenina, Li Yue era la reina del cine después de todo.
Hacerla actuar como protagonista femenina en su drama sin duda se vendería como pan caliente.
Pero realmente no tenía forma de resolver este conflicto.
Al ver que el director no respondía, Li Yue naturalmente no iba a ceder. Dijo: