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Li Lu también buscaba la tarjeta.
Sin embargo, vio a un niño con una tarjeta en la mano pasando zumbando.
Li Lu inmediatamente corrió emocionada hacia él, queriendo convencer al niño para que le diera la tarjeta.
Sin embargo, el niño la miró fijamente y le dijo que iba a darle la tarjeta a otra joven.
Li Lu entendió de inmediato.
Al final, a medida que más y más niños se llevaban las tarjetas, Li Lu pisoteó el suelo y quiso ajustar cuentas con Jiang Yu.
Cuando llegaron al campamento de Jiang Yu, las comisuras de los ojos de Zhuo Zheng se contrajeron. Observó mientras Jiang Yu recibía una tarjeta tras otra. Su estado de ánimo se había tranquilizado y ya no estaba tan enojado como antes. Sin embargo, aún sentía que Jiang Yu le resultaba molesto.
En ese momento, Zhuo Zheng ya había dejado de luchar.
