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—Esta vez, Jiang Yu definitivamente va a sufrir.
—Mira lo ansiosa que está Dai Zhu. El problema debe ser muy grave.
—Si no tienes la capacidad, no alardees. Ahora está bien.
—Esta es una mirada desesperada.
Los estudiantes miraron horrorizados a Dai Zhu, que se había precipitado frente a Jiang Yu. Cuando vieron a Dai Zhu levantar la mano, muchos de ellos se cubrieron instintivamente la cara.
Aunque Dai Zhu parecía refinada y delicada, en realidad era muy violenta cuando era implacable.
En el pasado, había un lacayo que había intimidado a Dai Zhu. Dai Zhu había golpeado personalmente la cara de esa persona hasta dejarla hinchada. Esa persona solo se recuperó después de una semana.
Ahora, cuando todos vieron la postura de Dai Zhu de nuevo, todos coincidieron en que Dai Zhu iba a abofetear a Jiang Yu.
Jiang Yu estaba a punto de revisar su teléfono cuando de repente una mano se extendió. Antes de que pudiera reaccionar, Dai Zhu ya había tomado su teléfono.
