—Papá, vi a alguien siguiéndome. Ese hombre se veía muy fuerte y feroz. ¡Todos le tenían miedo! —respondió honestamente Matthew.
Aunque sus palabras eran un poco vagas, Alan lo entendió de inmediato.
Matthew intentaba decir que había sentido a algunos personajes sospechosos siguiéndole, lo que fue la razón por la que encontró a un hombre fuerte y de aspecto feroz entre la multitud. Al abrazar y llamar a esa persona 'Papá', pudo escapar del peligro.
Ese era el truco que tanto Samantha como Alan le habían enseñado.
Cuando Matthew tenía más de dos años, Samantha una vez lo llevó al hospital para ver a un médico. En ese momento, fue el objetivo de traficantes de personas y fue llevado a la fuerza.
Afortunadamente, Samantha reaccionó rápidamente y notó que algo iba mal. Solo después de perseguir a los traficantes logró salvar al niño.
Desde entonces, Samantha y Alan prestaron gran atención a lo sucedido y le inculcaron repetidamente a Matthew una habilidad para salvarse a sí mismo.