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Después de enviar su currículum, Samantha recibió múltiples correos electrónicos y llamadas para una entrevista.
Con un iPad en la mano, se recostó en el sofá y revisó una por una las ofertas de trabajo. Finalmente, encontró un trabajo que captó su atención.
Era un estudio de cine buscando actores para obras cortas. Mencionaron que, después de ver sus fotos, sentían que su apariencia era muy adecuada para sus criterios. Por lo tanto, la invitaron sinceramente a participar en su obra, incluso ofreciéndole un excelente salario.
Samantha se había especializado en radiodifusión y había incursionado en la industria del entretenimiento anteriormente. Aunque no era actriz, tenía experiencia frente a la cámara, había participado en algunas impresiones y hasta había hecho apariciones especiales en series de televisión.
