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Cuando Ding Hanyu despertó lentamente, vio el puro techo blanco.
Había estado acostado en el hospital por más de medio mes. Miró al doctor a su lado con una voz ronca.
—¿Puedo ser dado de alta?
El doctor asintió. —Espero que puedas mantener tu actual estado de calma y no enojarte. No es bueno para tu salud.
Ding Hanyu agitó su mano y salió del hospital sin decir una palabra.
Cuando cojeaba hacia la escuela, fue detenido por el guardia de seguridad en la puerta.
—Lo siento. Hostigaste a tu compañero fuera de la escuela, así que has sido expulsado. Ya no eres un estudiante aquí, así que no puedes entrar a la escuela.
La interceptación del guardia de seguridad atrajo la atención de los estudiantes.
La expresión de Ding Hanyu no se veía bien cuando fue repentinamente detenido.
—¿Cómo es posible? Soy un estudiante de esta escuela. ¡Pagué el dinero! ¿Cómo puedo ser expulsado? ¡No pienses que eres tan grandioso solo porque eres un guardia de seguridad!
