—Qiao Nan, tú misma dijiste esas palabras hace un momento, una persona debe cumplir su palabra, si no te va bien y aún deseas asistir a la Escuela Secundaria Afiliada a la Universidad Renmin de China, por favor no vuelvas a mencionar el asunto de Zijin.
—Mamá, no te preocupes. Cumpliré mi promesa.
—Old Qiao, escuchaste las palabras de Qiao Nan. Así que, no trabajes tan duro y hagas que tu salud sufra por el dinero. Las calificaciones de Zijin han mejorado, en el futuro, estudiará en la universidad y nuestros gastos aumentarán. La salud es la fuente de revolución y riqueza. No te apresures cuando se trata de ganar dinero.
Ding Jiayi estaba preocupada de que, para apoyar los estudios de las dos hijas y evitar que la situación de Qiao Zijin le sucediera a Qiao Nan, Qiao Dongliang tomara trabajos secundarios para ahorrar más dinero.
Desde la perspectiva de Ding Jiayi, los intentos de Qiao Dongliang de ahorrar eran inútiles.