—dijo Qiao Dongliang—. Nan Nan, ¿lo has sabido todo este tiempo? ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Por qué esperaste hasta hoy para decírmelo?
—Porque no quiero ser acosada más. Antes tenía algunas dudas, pero ahora estoy segura. Tomemos por ejemplo lo que pasó hace un año. Si en lugar de estudiar, hubiera trabajado, ¿quién se beneficiaría en nuestra familia? —respondió Qiao Nan.
—Eso sería tu mamá... —admitió él.