—Nan Nan era claramente más sensata que Zijin —dijo Qiao Dongliang pensativo—. Siempre que Zijin recibía ropa nueva, pensaba en qué tipo de ropa nueva comprar después. Por otro lado, Nan Nan siempre tenía en cuenta a la familia.
—Pensar que solía considerar a Zijin más filial que Nan Nan —murmuró para sí—, ¿será que algunos de los nervios en mi cerebro se habían cruzado en aquel entonces?
—Qiao Dongliang era un padre cariñoso y Qiao Na era filial —señaló el narrador—. La cara de Qiao Zijin se volvió negra al ver esto. Era como si la atenta y sensata Qiao Nan fuera la única hija buena del mundo, mientras que ella era la mala. Sentía que había subestimado a Qiao Nan todo este tiempo. Qiao Nan era mejor que ella en ganarse los favores y en ser la niña buena.