A pesar de que el sol había salido la oscuridad aún cubría levemente el suelo de este terreno con árboles al que podrías llamar bosque, el cual perdía el sonido de "vida" conforme se iluminaba más y más, entonces con ligeros sonidos parecidos a un "Tap, Tap" los pasos de una mujer fueron escuchados.
La mujer, quien usaba una máscara que trataba de asimilar el rostro prediseñado o imaginado de un Capitán antiguo, se apoyaba levemente en los troncos que la rodeaban, no porque estuviera especialmente cansada o porque el terreno le parecía complicado, sino que para buscar rastros que la encaminaran hacia su destino.
- ... Haaa
Llevaba ya varios minutos caminando y los rastros habían sido continuos por lo que no era tan tedioso, sin embargo la Capitana suspiró y, a pesar de no poder ver su rostro o escuchar alguna palabra el suspiro lleno de emociones dejaba ver sus pensamientos y quejas sobre la distancia que aún le faltaba recorrer, pues cuando se desmayó y fue llevada con Willt había sido alejada varios miles de metros.
La caminata de la capitana fue continua y a pesar de las quejas pronto llegó al campo de flores que usó Willt para esconderse. La vista era maravillosa, miles de flores florecidas por el sol mientras eran mecidas por el viento, además el refrescante y fuerte aroma de la naturaleza, la cual trataba de gritar "Soy pura" en este mundo corrompido.
Lastimosamente los ojos firmes de la Capitana no estaban en condiciones de apreciar estos remanentes de la hermosura del mundo y siguió los rastros en el suelo y alrededores.
El paso se fue aligerando cada vez más gracias a los rastros visibles, pisadas de Willt y sus perseguidores, así como rasguños o hasta árboles rotos por el gran avance, y finalmente la capitana había llegado a un lugar, que a pesar de los bruscos cambios, lo reconoció de un solo vistazo.
- ¡Capitana, ni un grupo ha llegado!
- ¿Qué... como es eso posible?
- ¡Capitana! ¡encontramos un rastro del grupo 5!¡Parece que fueron a ayudar al otro grupo!
- ¡Vamos de inmediato!
Los recuerdos cubrieron sus ojos y reconstruyeron el lugar mientras los ecos del pasado se reproducían frente a ella. Estas imágenes no eran un bonito recuerdo, más sin embargo eran los últimos recuerdos que compartió con sus compañeros en este sitio.
- ...Maldición...
La Capitana dejó salir un leve susurro, la culpa y el arrepentimiento se podía palpar en el, al mismo tiempo una gota roja rodó por su rostro y cayó al llegar al mentón, entonces se hundió en la tierra, dejando atrás una escena de remordimiento mientras la Capitana mordía con fiereza su labio, sin embargo, a pesar de que los recuerdos seguían marchando y los pasos de la Capitana la llevaban a su destino, no se pudo ver ni una sola lágrima.
- ...
Los pasos tomaron ligereza antes de darse cuenta y la Capitana había comenzado a correr mientras seguía las ilusiones que asimilaban la espalda de sus compañeros, entonces poco a poco comenzó a disminuir la velocidad.
¿Alguna vez han estado en un cementerio? ¿Alguna vez has estado en un campo de guerra? ¿Alguna vez has estado en una morgue?, bueno, vivir en este mundo podría permitirte responder afirmativamente a todas estas preguntas, después de todo los cuerpos eran enterrados por el mismo tiempo sin importar el lugar, así que la guerra que dejó innumerables victimas habían hecho de este mundo un enorme cementerio y como tal el olor de este mundo no era otro distinto al de la "Muerte", un olor fétido al que te costaría acostumbrarte no solo por lo particular del aroma, sino por las sensaciones que despierta en tu cuerpo.
La Capitana, como Superviviente en este mundo, era alguien que estaba acostumbrada a este olor, sin embargo, una vez que sus pasos se detuvieron cayó de rodillas al suelo y una creciente ola subió por su garganta hasta salir expulsada.
- ¡Buahg....!
Los vómitos que salieron sin cesar no eran nada más que agua y jugos gástricos por lo que no pintaban una escena asquerosa como tal, sin embargo, el aroma de esto se fundió al del ambiente y mojando la tierra una vez más esta dejó salir los aromas de sangre y distintos fluidos que se habían secado, los cuales entraron todos juntos por la nariz de la Capitana quien respiraba profundo tratando de recobrar el control, aunque claro, debido a eso la situación se volvió un circulo vicioso que no paró incluso luego de que nada más que aire fuera expulsado por la Mujer.
- ...¡Mierda...!
La Capitana se las arregló par soportarlo, su garganta se cerró y movió como tratando de vomitar una vez más, sin embargo la mujer se obligó a tragar y una leve maldición fue la que finalmente escapó de ella.
- ¡¡¡¡Mierda!!!!
Aunque poco importó, porque inmediatamente después azotó sus puños contra el suelo sin importar las sustancias en el y un rugido que desgarró su garganta retumbó por todo el lugar.
- Mierda... Maldición... ¿Por qué?
Es algo que se dice con regularidad, pero este mundo es cruel y debes ser decidido para vivir en el, ya que sino lo más seguro es que enloquezcas o simplemente mueras, sin embargo, por más curtido que te deje el mundo no quiere decir que te vuelvas insensible o que no lamentaras cuando llegues a tu límite y por eso nadie en este mundo podría decir o hacer nada al presenciar esta escena. Lastimosamente, repitiéndolo una vez más, este mundo es cruel y no le importará en que estado estés, en el momento que te relajes o lo olvides se encargará de hacerte recordarlo de una u otra forma.
- Aaa....
- Gju...
El grito de la Capitana se había detenido, pero la calma no volvió al lugar, sino que fueron reemplazados por quejidos o gritos ahogados, así como sonidos de pisadas y mordidas, sonidos que hicieron reaccionar a la Capitana, quien se levantó y miró los alrededores.
- ...
Era cautelosa, ya que los sonidos se acercaron y envolvieron sus alrededores, trayendo un poco de realidad a la mente de la Capitana, quien luego de dar un vistazo rápido, murmuró.
- ¿Dónde están...?
En el suelo podían verse rastros de ropa, así como las máscaras que tanto había visto en su vida, sin embargo... como la Capitana lo expresaría..
- ¿Dónde están...sus cuerpos...?
No pudo verse ni un solo cabello de sus compañeros y siguiendo la voluntad del mundo algunas de las fuentes de los sonidos entraron en su visión.
- Hauuuu
- Ahhh...
Algunos caminaban de forma extraña, otros se miraban como esqueletos sin vida, y algunos tenían heridas que probablemente fueron hechas por dientes, aunque nada de eso importaba, porque no eran humanos que la Capitana pudiera salvar o ayudar, solo eran Zombies, que acudieron al grito cercano y ahora corrían con total intención de corromper a la Capitana y volverla uno de ellos, aunque eso no era todo...
- ¡Grrrrr!
Sino que los arbustos y la tierra fue pisada y agitada con velocidad, entonces sin esperas salieron perros sin pelo más parecidos a una hiena que otra cosa, además algunas criaturas con figuras inhumanas se estiraron entre las ramas, otras asomaron su rostro de terror desde detrás de los árboles y algunos pocos rieron despacio.
- ...
La vista fue terrible, la Capitana estaba rodeada y la cantidad de Criaturas de la Noche que la acechaban o atacaban directamente hizo temblar su cuerpo con la inminente sensación de Muerte, aunque no todo fue malo, sino que el mismo sentimiento trajo más lucidez a su mente confusa y triste, haciéndola murmurar las palabras con las que las mismas Brujas estarían de acuerdo.
- ¿Que... Qué hago aquí? ¿Por qué... por qué he vuelto?
No había forma de que no lo supiera, como superviviente conocía las "reglas" por la cual este mundo se regía, así como por su afiliación y rol conocía más de la información necesaria para sobrevivir en este mundo, sin embargo, a pesar de todo esto, había vuelto por si misma al peor lugar posible, y ahora que su cuerpo se llenaba de adrenalina por fin reaccionó al sin sentido detrás de sus acciones.
- ¡Eaaa...!
- ¡Grrr!
Los zombies más cercanos trataron de tomar su cuerpo, así como morderla, además que los Perros también atacaron en grupo con total intención de volverla su cena.
- ¡Hihihik!
También las distintas Criaturas de la Noche que se abalanzaron en todas direcciones trataron de obtener un pedazo de ella.
- ¡...!
Por suerte, no, gracias a su habilidad y a su cuerpo especialmente flexible la Capitana se dobló esquivando con éxito los muchos ataques mortales, entonces con la misma flexibilidad se las arregló para salir del lugar, aunque lastimosamente no fue en perfecto estado y un corte corte en su brazo comenzó a dejar salir sangre.
- ¡Kiakaka!
- Eaaa...
- ¡Grrr!
La sangre fresca que brotó de su cuerpo estimuló a algunas de las criaturas al frente, costados o a su espalda, sin embargo, la constante ansiedad y distintos sentimientos por la situación estimularon a los que aún no habían saltado contra ella o a los pocos que sí pero se mantuvieron tranquilos. Volviendo así un espectáculo de terror, donde las risas y sonidos venían con saliva y una impaciencia enorme por probar de su piel.