William Campbell estaba tan impactado por la bofetada que Elly Campbell acababa de darle a Adam Jones que le tomó un rato hablar —Mami, no fue ese tío quien me llevó. Fui al aeropuerto por mi cuenta para encontrarlo.
Pensó: Mami debe estar enfadada, convencida de que el tío era un traficante de niños.
Elly Campbell miró fríamente a Adam, encontrándose con sus ojos oscuros y profundos. No dijo nada pero apartó la mirada y dijo a William —Hablaremos de esto cuando lleguemos a casa.
—¿Puede el Tío venir a casa con nosotros?
—No...
—Sí.
Cuando las palabras de Elly Campbell estaban a punto de salir de sus labios, la profunda voz de Adam intervino. Caminó hacia madre e hijo como si la bofetada no hubiera aterrizado en su rostro en absoluto y parecía no tomarlo a pecho. Después de mirar a Elly, le dijo a William —El Tío irá a casa con William.
—Adam Jones...
—Elly Campbell!
La voz de Adam llevaba un matiz de frío —¿No vas a explicarme adecuadamente la situación de tu hijo?