No, esa no era la parte más impactante: el niño que estaba junto a Elly Campbell... se parecía exactamente a él.
¿Cómo es eso posible?
¿Cómo el hijo de Elly Campbell podía parecerse tanto a él?
En ese momento, el corazón de Adam Jones ya estaba alborotado, su mente inundada con ese pensamiento increíble. Estaba determinado a confirmar quién era realmente el niño.
De pie en la entrada del baño, su corazón latía tan rápido que parecía que podría detenerse. Aunque parecía tranquilo e indiferente en la superficie, los puños que apretaba secretamente delataban las verdaderas emociones en su corazón.
Siempre fue una persona de compostura serena, pero ahora, esperando fuera del baño, mostraba una impaciencia inusual, tanto que pensó varias veces en irrumpir para verlo por sí mismo.
Pero en el instante en que levantó el pie para avanzar, se sintió cobarde, sin saber la fuente de esta timidez.