Punto de vista de Marianne cont.
Había gastado tanto dinero, solo para ver un espectáculo. Si eso no era suficiente para sorprenderme, sus próximas palabras sí lo fueron.
—¿Piensas contribuir con dinero? —me preguntó Casio, provocando que lo mirara con más intensidad.
—No creo que podría pagar ni siquiera un uno por ciento de eso para incluirlo, su alteza —respondí, mientras una sonrisa forzada se formaba en mis labios. Con las opciones de trabajar como empresaria negadas y tampoco siendo ya la archiduquesa, me preguntaba si podría volver a hacer tanto dinero por mí misma.
—No te veas tan sombría, lo que es mío es tuyo ahora. No tienes que dudar si necesitas o quieres comprar algo, Marianne —en el pasado eso me hubiera hecho feliz, pero no ahora, quería ser más independiente. Aún deseaba ganar mi propio dinero, pero depender de un hombre para ello no era algo que quería hacer.
—¿Crees que es malo desear querer ser igual a los hombres, ser igual a ti en nuestro matrimonio?