—Quiero vivir esta noche, antes de que tus juegos destruyan todo —dijo con un tono frío y cerré los ojos. ¿Eran estos mis juegos? ¡Quería gritar y preguntarle cómo era yo el instigador de los mismos cuando él fue quien había planeado todo, pero sólo salió de mi boca una risa fría.
Él tomó mi mano y me llevó de vuelta a la fiesta. Caminó directo a la zona de baile y tomó mi mano. Al compás la música comenzó y me tomó en sus brazos.
Pronto comenzamos a valsar al ritmo. Sus oídos cerca de mis oídos mientras susurraba,
—¿Realmente quieres hacer esto? —Su voz estaba tensa pero asentí.
—¿Entonces alguna vez me perdonarías? —preguntó de nuevo y me quedé quieta en sus brazos.
—¿Lo haría? —Me dio una vuelta con la música y miré alrededor, las caras felices de todos. Las sonrisas... Las que iba a quitar... Sus corazones que iba a romper, pero comenzó con mi desamor, ¿no?