—¿Cuántas veces sería golpeada por mis errores y no cederé mi inocencia, no importa cuál fuera el rango del noble, preferiría morir?
Decir que estaba atónito sería quedarme corto, todos la miraban como si estuviera loca, pero la voz y su comportamiento desde el principio me decían que debía haber alguna historia detrás de su comportamiento.
—Nunca serías golpeada, y nadie te tocaría, ni noble ni caballero, a menos que tú lo quisieras. Como la señora de este palacio, te lo prometo —tomando una pausa, añadí:
— ¿ha pasado algo en tu pasado? —pregunté con voz suave, pero la chica negó con la cabeza, sus ojos eran claros, entonces ¿por qué reaccionó así?