—Me senté en el sofá junto a la ventana en la biblioteca, mirando por la gran ventana al cielo frío de la tarde. Mi portátil abierto en el otro extremo.
—Miré mi teléfono. El único contacto que he estado queriendo llamar en la pantalla: 'Verónica Xander'.
—La novia de mi padre. Bueno, una amante secreta para ser exactos.
—Presioné el botón de llamar.
—El teléfono sonó y ella contestó después de un rato.
—¿Hola? ¿Arius? —preguntó.
—Verónica...
—¿Sí?
—¿Estás libre?
—¿Ahora?
—En cualquier momento. Solo necesito unos minutos.
—Puedes venir en cualquier momento. Estaré en casa.
—Vale...
—Después de colgar me desplomé contra el marco, mirando el cielo que se oscurecía. Parecía que nevaría pronto.
—Escuché que se abría la puerta de la biblioteca y luego pasos acercándose hacia mí.
—Sabía quién era, así que no me moví de mi lugar.
—A medida que la persona se acercaba y se paraba cerca de mí, pregunté.
—Dijiste que ella estaba mejorando. ¿Entonces por qué? —le pregunté.