[Presente]
El sol poniente emitía los últimos de sus rayos mientras terminaba mi historia. Esta era la primera vez que le contaba mi vida a alguien. Nunca sentí que hubiera necesidad de contarle a nadie, no era como si fuera a hacer alguna diferencia. Además, tampoco quería que nadie lo supiera, pero con César, de alguna manera se sentía diferente. Le conté no porque hubiera necesidad o algo así, se lo conté simplemente porque sentí que podía confiar en él.
De alguna manera me sentí tranquila mientras le contaba mi historia, como sabiendo que no sería juzgada por mi vida y las decisiones que tomé, y en el fondo sabía que tenía razón.
Un viento suave soplaba mientras la noche comenzaba a dominar el cielo y uno podía ver las estrellas pintadas en el lienzo oscuro.
César y yo estábamos sentados en el tejado inclinado mientras le contaba mi historia. Él no dijo nada durante todo el relato, pero bueno, estamos hablando de César, ¿qué más se puede esperar de él?