—Observé las grabaciones de CCTV —comenté—. Mostraron cómo Rosalie huía de no uno, sino tres hombres.
—Mi único consuelo en este momento era que ninguno de ellos realmente la alcanzó y ella logró escaparse.
—Pero entonces, ¿qué? Logró salir del hotel, incluso de la calle, después de eso no tengo idea de qué le pasó.
—Tengo a mis hombres pendientes de ella, pero esto no tiene sentido.
—¿Por qué irían tras ella? Si fueran tras Verano lo entendería, es una niña, fácil de secuestrar, pero no Rosalie. Ella es una adulta.
—Tendría sentido si alguien quiere matarla por culpa de Lizzie.
—Miré a la persona sentada al otro lado de la encimera de la cocina.
—Y luego, su objetivo debería ser Alios, quien parece estar perfectamente bien.
—¿Alios? —pregunté.
—¿Sí? —respondió él.
—¿Estás seguro de que nadie vino por ti?
—Él negó con la cabeza —Nadie en absoluto —suspiré:
—¿Lex?
—¿Mmm?
—¿Crees que es un rencor personal?