—Supongo que cuando dos almas desafortunadas se juntan, solo terminan en más miseria.
—Ambos intentamos huir pero fallamos y ahora, después de ser llevados a Dios sabe dónde, estamos aquí en una habitación, siendo arreglados para poder ser alquilados.
—Como castigo por huir nos azotaron.
—Como castigo por resistirnos y luchar nos golpearon, hasta que caímos en obediencia.
—Nos dejó cicatrices permanentes pero no disminuyó nuestros espíritus, aunque sí nos enseñó.
—Un tipo peculiar de collar fue atado alrededor del cuello de cada esclavo allí.
—Qué lugar tan asqueroso, horroroso, nauseabundo y repugnante era este.
—Durante los primeros días nos dieron suficiente comida para asegurarse de que luciéramos adecuados.
—El cabello de Arius fue dejado crecer más largo porque los clientes en espera decían que se veía bonito.
—Las noches, sin embargo, eran horribles.