•Azalea
—Eso es —dijo Arius—. Ese es el secreto que nadie sabe.
Sus ojos parecían distantes pero ya no lamentaba las decisiones que tomó cuando era niño.
Aun así, parecía bastante triste —Solo pude sostenerla una vez.
La noche se volvía silenciosa pero a ninguno de nosotros nos importaba.
—Entonces, ¿ahora se hace llamar 'Liliana'? —le pregunté.
—Sí —asintió—. Desde el principio, ese siempre fue su nombre. Canaria es cómo solo yo la conozco —Hizo una pausa—. Ella tiene una familia amorosa. Amigos que la apoyan... Tiene una vida normal.
Me miró —Ella tiene todo lo que yo deseaba que tuviera —Sonrió.
Yo le sonreí —Entonces, ¿nunca la has conocido?
Él miró de nuevo hacia la escuela —No... —Su voz era clara, aunque sonaba tan distante.
Me dolía el corazón por él —Elegiste parecer un pervertido para poder verla —reí.
Él sonrió —Dame una mejor opción.
—¡Oh no! Esta es la mejor opción, lograste engañar a todos —reí—. Casi a todos. ¿Cuánto tiempo has estado haciendo esto?