La recuperación de Sophie tardó más después de dar a luz a su hija. Era realmente diferente de cuando dio a luz a sus cachorros de lobo. Esta experiencia le dio una perspectiva distinta sobre cuánto más difícil era para una mujer humana dar a luz y cuidar a sus pequeños.
Aún no había nombrado a su hija porque Sophie no podía pensar en un buen nombre en su estado actual. Quería nombrar a la más pequeña con algo relacionado con su familia, pero ya había nombrado a sus hijos con Leland con los nombres de sus padres.
Ahora, Leland no tenía una buena relación con su padre y madre, así que dar un nombre basado en los de sus padres no era una opción para Sophie. Además, aunque la bebé se parecía mucho a Sophie, ella no quería llamarla Sophie Jr. o Pequeña Sophie.
Ella rechazó inmediatamente la sugerencia de Nicolás cuando él la mencionó.
—No, mi hija no se llamará Sophie... —se rió y sacudió la cabeza—. Tendré que pensar más en el nombre. Dios... ¿por qué no soy buena con los nombres?