Savannah frunció el ceño y miró hacia otro lado. Aunque sabía que se encontraría con Susan de nuevo cuando llegase aquí hoy, no podía mantener su ánimo jovial.
Desde el incidente en la conferencia de prensa, había llegado a despreciar a esta mujer rica y abusiva más que cualquier otro día.
Sólo podía evitar hablar con ella esta noche.
Susan tampoco estaba contenta de ver llegar a Savannah, y se sintió aún más molesta cuando descubrió que Savannah ni siquiera la miraba a los ojos.
No podía entender por qué su padre tomaba en serio a esta pequeña zorra. ¡Incluso la invitó a cenar para disculparse!
¿Por qué deberían darle a Savannah ese reconocimiento?
¡Ahora, esta zorra se había vuelto tan altanera que incluso tenía la desfachatez de ignorarla completamente!