Miley miraba las noticias en la sala estar y rezaba por su seguridad de su hermano cuando Jorge llegó a casa.
Automáticamente lo saludó con un beso y dijo:
—Voy a preparar la mesa para la cena y tú cámbiate primero, luego baja y comemos.
Jorge no comentó. Estaba inusualmente callado y solo la miraba con ojos significativos. Esa mirada, Miley podía decir que ya lo sabía.
Probablemente su hermano había hablado mal de ella a Jorge y le había contado todo lo que sucedió. Bueno, ella ya lo esperaba y pensó que era mejor tratar con Jorge que con su propio hermano.
Le dio a Jorge su sonrisa más dulce y murmuró:
—Hmm, esposo mantuve mis ojos cerrados todo el tiempo. Después de todo, es la despedida de soltera de mi cuñada ¿y esperas que no esté presente?
Jorge suspiró profundo y largamente y no dijo nada excepto:
—Solo voy a ir a cambiarme...