Lana preparó todo emocionadamente para su nueva oficina. Jorge y Miley la ayudaron a comprar más cosas que necesitaba para organizar su oficina y la arreglaron para que estuviera completamente funcional. También publicó algunos anuncios para los solicitantes que necesitaría en su pequeño espacio. Estaba buscando una secretaria y un asistente legal para empezar.
—Puedes usar un asistente legal de la empresa, ya sabes... —Jorge insistió mientras observaba a Lana colocar un póster frente a la pared de vidrio de su oficina. Él sugirió transferir a un empleado del bufete de abogados de Sy para que la asistiera.
—¡De ninguna manera! Si yo fuera ese empleado, también me molestaría. Imagina que estoy trabajando originalmente en una gran empresa y de repente quieres que asista a un abogado freelance, y además a un novato. Detén eso, Jorge. Estoy segura de que los solicitantes llegarán eventualmente a mi puerta. —murmuró Lana positivamente.