Todos contuvieron la respiración porque no esperaban eso, excepto Jorge, quien había ayudado a Liam a preparar todo para convencer a Lana de la ceremonia de boda. También fue idea suya que Liam debería pedirle a Lana delante de todos para que ella no se atreviera a rechazar tal propuesta frente a los mayores, quienes seguramente lo apoyarían.
—Esto es tan repentino, Liam. ¿No estamos ya casados? —preguntó Lana e instó a Liam a levantarse de rodillas tan pronto como le puso el anillo en su dedo.
—Este mocoso… —la señora Huang no pudo evitar susurrar al oído de Lana.
—Estoy de acuerdo con Liam, ¡así que responde ahora a mi yerno con un sí! Mi única hija merece una ceremonia de boda extravagante —añadió la señora Huang, regañando a Lana con labios pucheros.
Lana se rió y miró a todos los que también la animaban a decir 'sí' con sus miradas. Se rió al ver a Jorge con su gesto de manos suplicantes hacia ella.
Ella miró a Liam con los ojos entrecerrados antes de decir: