Valerio lo miró y se aclaró la garganta —No mucho. Acabo de enterarme de algo que creo que necesitas saber —respondió.
—¿Hmm? —Lucius se giró para mirarlo —¿Qué es? —preguntó.
—Es Donald. Parece que está contrabandeando sangre humana. No estoy completamente seguro, pero deberías investigarlo. Algunos vampiros podrían estar comprándola, y tú y yo sabemos que el consejo te perseguirá si descubren que esto es verdad. Digo, fuiste tú quien le dio ese rol a Donald —explicó Valerio.
—¿Qué? Eso no es posible —Lucius negó con la cabeza, sin poder creérselo.
Donald era un trabajador personal que él había seleccionado.
Él estaba claro en esa regla, como toda la clan de vampiros.
¿Por qué haría él tal cosa?
¿Por dinero?
¿Pero no le paga lo suficiente, no? No diría que Donald es un hombre codicioso. Nunca lo ha conocido como tal.
Pensó y levantó la cabeza para mirar a Valerio.
—¿Estás seguro de esto? —preguntó.