Volumen 2: PRÓLOGO
Aries y Dexter se encontraban junto a la entrada de la Casa de Vandran, recibiendo el decreto real que el emperador había enviado a su finca temprano en la mañana. Detrás de ellos estaban Gustavo, el mayordomo jefe, y varios sirvientes que estaban desconcertados por esta visita repentina.
—... bajo las órdenes del soberano de Haimirich, por la presente se declara el compromiso matrimonial de la Señorita Daniella Circe Vandran con el príncipe heredero del Imperio Maganti...
Susurros, murmullos y respiraciones contenidas acariciaban los oídos de Aries, pero su expresión distante no cambió. Siempre había sabido que esto llegaría y se había preparado para ello día y noche.
—¿Reconocen la benevolencia de Su Majestad? —preguntó el mensajero real tras leer el decreto real a los Vandran.