—¿Pft, pensé que dijiste que tenías a alguien que te gustaba? —preguntó Tiana.
—Bueno, no sé, estoy indecisa.
—Está bien, pero Stephen Ray es una gran captura, solo en caso de que estés lista para tomar una decisión —sonrió Tiana.
—Está bien —se rió Gwen.
El salón ya estaba animado cuando entraron.
Los ojos de Tiana buscaban al celebrante, ese era su propósito de estar aquí, después de saludarlo, podría irse.
—¡Ahí está! —exclamó Gwen al verlo con un grupo de amigos.
Tirando de Tiana, caminaron hacia él.
—Feliz cumpleaños, Stephen.
—Gwen... —dijo con una sonrisa, y su sonrisa se ensanchó cuando la vio—, gracias por venir.
—¿Por qué no iba a venir?
—Gracias.
—Feliz cumpleaños, Stephen —dijo Tiana y él se volvió hacia ella—. Tiana, es un placer tenerte aquí. Gracias por venir. Ven, siéntate aquí, deja que salude a algunos amigos y luego regreso contigo. Los meseros están por aquí, ordena lo que quieras.