—¿Todavía estás enojado? —preguntó Tiana, todavía acariciando su palma. Nicklaus negó con la cabeza:
— Ya no, no vas a estar lejos para siempre, así que puedo esperar.
—Me alegra que lo entiendas —ella sonrió—. ¿Cuándo vas a hablar con Claire? ¡No puedo soportar mirarla en el trabajo, la culpa me está consumiendo! —Tiana gimió, no estaba segura de poder aguantar otro día viendo la expresión emocionada de Claire; la estaba matando.
—No deberías sentirte culpable, prácticamente no hiciste nada malo, pero hablaré con ella mañana, ¿te parece bien?
—Sí, está bien. Sé que no debería sentirme culpable pero Claire es un alma tan hermosa, solo saber que se va a lastimar me destroza —Tiana bajó la mirada, forzó una sonrisa cuando sintió que Nicklaus le tomaba la mano confortadoramente—. Eres demasiado buena para este mundo, hermosa; no te preocupes, no va a ser tan malo como piensas, ¿de acuerdo?
—Eso espero.
…