Tan pronto como Tabit y Lerna se fueron junto con sus esposos, Tania se entristeció. Había pasado un tiempo maravilloso con ellas. Las tres amigas habían compartido sus historias y todos los chismes de los últimos días. Tania quería que se quedaran.
Como si entendiera lo que ella estaba pensando, Eltanin rodeó su hombro con su mano y dijo —Sabes que no es posible que se queden. Rigel todavía es nuevo y junto con Lerna, está intentando construir el reino de sus sueños. En cuanto a Fafnir— la empujó para que volviera a la alcoba mientras el portal por el que todos se habían ido se colapsaba—. Tiene mucho que hacer en Pegasii. Tabit lo está ayudando. Por lo que he escuchado, de hecho lo está haciendo bastante bien.
Tania tomó una profunda respiración y forzó una pequeña sonrisa —Lo sé... pero fue genial relajarme con ellas.