El viejo maestro, por supuesto, no estaba dispuesto a revelar que en realidad había mandado a alguien a robar la navaja de su hijo con su barba, por lo que sabiamente cambió el tema y fijó su mirada en Han Yichen. Dijo de manera seria:
—Youlin y yo te hemos contado la historia completa, desde el principio hasta el final. ¿Qué piensas, hijo mío? ¿Estás dispuesto a... reconocernos como tu familia?
La pregunta del viejo maestro era también lo que Duan Yarong y Zhao Shunrong querían preguntar.
La identidad de este niño ahora era indiscutible después de la explicación de Zhao Youlin y el anciano, junto con el apoyo de los resultados del ADN.
Pero después de confirmar la identidad del niño, surgieron muchas preguntas.
¿Estaría este niño dispuesto a reconocerlos como su familia? ¿Les guardaría rencor por haberlo perdido y hacerle sufrir tanto allí afuera? ¿Podría aceptar el hecho de que de repente tenía tantos miembros en su familia?
