Una pizca de frustración se mostró en el rostro del antiguo maestro. No continuó con las siguientes palabras. Zhao Youlin lo sabía en su corazón.
El anciano tenía la intención de cultivar y entrenar a Zhao Youlin para que se quedara en casa y fuera la heredera de la familia Zhao.
Lamentablemente, Zhao Youlin conoció a Mu Tingfeng, se enamoró de él y, al final, llegó al extremo de drogar a Mu Tingfeng, concebir su hijo y casarse en la familia Mu.
La anterior Zhao Youlin había cometido una serie de acciones que lo habían llevado a una gran decepción. Había frustrado la esperanza del antiguo maestro de cultivarla para ser su sucesora como si le echara agua fría encima.
Zhao Youlin suspiró. Apagó su voz en un murmullo cuando dijo:
—Abuelo, debes haber estado muy decepcionado en ese momento, ¿verdad? Por lo tanto, trasladaste tu atención a Zhao Youming.
El antiguo maestro sonrió y echó un vistazo a Zhao Youlin. Dijo de manera práctica:
