Una traza de sorpresa apareció en el rostro de Zhao Youlin. Nunca había esperado que Zhao Youming se atreviera a arriesgarse tanto con el antiguo maestro. ¡Eso era muy audaz de su parte!
—Entonces, aceptaste su apuesta. Al final, cumplió su palabra y llegó a las 100 mejores universidades. Ganó la apuesta, ¿verdad?
El antiguo maestro asintió. Sonrió secamente al decir:
—En ese momento, nunca pensé que ese chico realmente lo lograría, así que fui descuidado…
—¿Descuidado? Abuelo, ¿quieres decir que has subestimado a ese chico? —Un destello cruzó por la mente de Zhao Youlin. Entrecerró los ojos, giró la cabeza y miró al antiguo maestro, se burló:
—No, no fue así. Abuelo, me temo que la apuesta de entonces no era tan simple como eso, ¿verdad?
La expresión del antiguo maestro se tensó. Zhao Youlin captó exitosamente su expresión aunque solo durara un abrir y cerrar de ojos. Con eso, Zhao Youlin se volvió cada vez más confiada en su propia especulación.