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Las palabras de Zhao Youming habían destrozado por completo el último atisbo de esperanza en el corazón de Li Hongyu. Desvió la mirada y soltó una carcajada.
Al principio, su risa parecía contenida. Sin embargo, más tarde, su risa se hizo más fuerte, excepto que su risa amplificada estaba llena de angustia y autodesprecio, como si se burlase de sí misma por haber tramado y conspirado, pensando que siempre había sido su persona favorita todos estos años.
Las lágrimas de Li Hongyu empezaron a correr por sus mejillas involuntariamente mientras se reía.
—Madre… —Al ver la apariencia llorando y riendo de Li Hongyu, no se sentían bien al respecto. Esto era especialmente cierto para Zhao Youxi.
