—Coughs... —Zhao Youlin estaba comiendo una albóndiga cuando escuchó las palabras de Duan Yarong. La albóndiga se le deslizó por la garganta y se atragantó.
—Mami... —Joy abrió mucho los ojos y se veía desamparado.
Duan Yarong se asustó al ver esto. Rápidamente le sirvió a Zhao Youlin un tazón de sopa.
Zhao Youlin lo tomó rápidamente y se echó la sopa en la boca para poder tragar la albóndiga.
—Está bien, está bien... me atraganté y la tragué —Zhao Youlin miró hacia arriba y vio a todos en la mesa de pie. La miraban preocupados. Agitó la mano para indicar que estaba bien.
Después de hablar con ellos, Zhao Youlin se giró y miró a Joy. Como esperaba, Joy la miraba con lágrimas en los ojos, con una mirada de pena como si estuviera a punto de llorar.
Zhao Youlin soltó una carcajada. Se inclinó hacia él y le dio un beso en la mejilla. Acarició su cabeza y lo consoló, —Estoy bien, Joy. Sigamos comiendo.