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Xiao Gang hacía todo lo posible por consolar a su madre. —Mamá, la familia Xiao es leal. ¿Cómo podemos tolerar que Xiao Ming, este bastardo, manche la reputación de la familia Xiao? Sé que sientes lástima por Xiao Ming, pero él cometió un error, así que deberíamos resolverlo nosotros mismos. Solo entonces nuestro hermano fallecido podrá descansar en paz.
La Anciana Señora Xiao no podía dejar de llorar.
El padrastro de Xiao Gang sentía lástima por su esposa y persuadió a Xiao Gang, —Xiao Gang, deja que tu colega haga el trabajo de arrestar a Xiao Ming. ¿Por qué eres tan terco como para enfrentarte personalmente a Xiao Ming? ¿Cómo no va a estar afligida tu madre?
Xiao Gang miró a su padrastro. —Papá, no digas nada. Creo que Hermano Mayor debe apoyar mi decisión. En lugar de dejar que su hijo impío, Xiao Ming, muera a manos de otros, es mejor que me encargue yo mismo de él.