La chica miró fijamente a Gu Weiwei, quien había sido arrastrada hasta allí, todavía sin poder creer lo que él acababa de decir.
—No te creo, me mentiste. No tienes novia, estás mintiendo...
—Ella es mi novia, hemos estado juntos durante cuatro años —dijo el hombre y apretó las manos de Gu Weiwei tan fuerte que ella trató desesperadamente de escapar.
Maldita sea, ¿qué demonios?
—Chica, has entendido mal. Realmente…
—Weiwei y yo hemos estado juntos desde la Escuela Secundaria, pero ella es demasiado introvertida para revelar cualquier cosa —el hombre interrumpió a Gu Weiwei y dijo.
Gu Weiwei miró a este hombre horrorizada. Parece que este hombre conocía a Mu Weiwei.
La chica se puso tan triste que huyó después de ser rechazada.
—El espectáculo ha terminado, ¿puedes soltar mi mano ahora?
El hombre la atrajo hacia él, acortando la distancia entre ellos. El rostro apuesto se agrandaba frente a ella.
—Mu Weiwei, no estamos en un espectáculo.
