Después de un profundo y largo silencio, Kuroda Shio guardó los archivos que acababa de sacar, se levantó y dijo —Lamento la perturbación.
Viéndolo listo para irse, Ling Yan lo miró sin estar convencida.
—Vamos a irnos, Señorita Ling Yan —dijo Kuroda Shio.
Ling Yan apretó los dientes y salió de la oficina con Kuroda Shio.
Cuando se subió al coche, no pudo evitar decir —¡Kuroda, este trabajo es importante para mí!
—Él no te quiere y no podemos hacer nada al respecto —dijo Kuroda Shio.
Ling Yan dijo —Pero Hermano Siting había prometido que tú me ayudarías con eso.
Mu Weiwei ya había firmado el contrato como la portavoz de MG Globe y también acababa de terminar el contrato con MG.
Si no podía firmar con una marca mejor y más lujosa que MG, se vería muy afectada.
Ya había sido relegada a un segundo plano en el programa de voz por Mu Weiwei y ahora también había perdido ante ella en la industria de la moda, no estaba para nada convencida.
