Yuan Meng parpadeó asombrada. Estaba tan sorprendida que casi se le cayó el cigarrillo de la mano.
—¿Qué… dijiste que él es...?
—Mi novio —dijo Gu Weiwei.
Yuan Meng seguía sorprendida. —¿Fu Hanzheng? ¿Tu novio?
¿Estaba loca o se le habían roto los oídos?
¿Desde cuándo el mundo se volvió tan loco?
—Sí —respondió Gu Weiwei.
—¿Quieres decir, el hombre más rico y poderoso de Hua Land, no alguien más con el mismo nombre? —Yuan Meng aún no podía creer sus palabras.
Gu Weiwei miró su expresión de incredulidad. —¿Cómo iba a saber que la Familia Fu los está buscando si no fuera por él?
—Eso… es mucha información, necesito calmarme un poco.
Yuan Meng la miró de reojo y su cerebro se sentía mareado después de escuchar esta información explosiva.
Gu Weiwei le recordó. —No me mires, la Familia Fu siempre tiene hombres siguiéndome.
