—¿Dónde estás? —preguntó Fu Hanzheng.
—Estoy llevando a las chicas a casa —respondió Gu Weiwei.
Ji Cheng pudo decir que era de Fu Hanzheng, así que se sorprendió mucho al ver el ID en la pantalla - Baby Zheng.
—Ven a la oficina después —dijo Fu Hanzheng.
—¿Qué se supone que debo hacer allí? —preguntó Gu Weiwei.
—Recógeme del trabajo —respondió Fu Hanzheng.
—¿No puedes ir a casa por ti mismo? —dijo Gu Weiwei.
Normalmente era la novia la que era recogida del trabajo por el novio, no al revés. ¡Qué ridículo!
—Conduce con cuidado, te estaré esperando —dijo Fu Hanzheng.
Dicho esto, colgó.
Con los ojos en su teléfono, Ji Cheng mostró una sonrisa muy significativa.
—Weiwei, parece que tu Tío Fu es muy cariñoso por dentro. Suena tan mono —comentó Ji Cheng.
Lo que había leído en los informes financieros era que el Presidente Fu era un hombre calmado, maduro y arrogante que no mostraba preocupación por nada más que el trabajo.