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Li Xing'er se sentía muy incómoda, porque estaba siendo regañada frente a los fans y los medios de comunicación que estaban de visita. Sin embargo, a pesar de esto, aún dijo con una sonrisa pretenciosa —Lo siento, Director Yi, me distraje.
Yi An se sentó con una cara de disgusto y dijo a través del altavoz:
—Regresa al tejado, Tang Shaoqi, vamos a tomar otra toma.
No había seguido el guion, y si Mu Weiwei no hubiera retirado su espada, la espada habría venido directamente hacia ella.
Gu Weiwei tuvo que volver al tejado con el arnés y luego esperar la orden del director.
Entonces, se metió en su personaje y voló hacia abajo hacia Lin Qingxue de nuevo.
Lin Qingxue salió de la rocalla falsa y se encontró con esa mirada de nuevo, que estaba llena de letalidad y presión.
Se asustó y por miedo, se retiró, olvidando lo que debería haber hecho.
—¡Corten! —gritó Yi An y su expresión se veía aún peor.
—¿Qué demonios estás haciendo, Lin Qingxue?
