Huo Qingyuan miró a Yan Jinyi con lástima y dijo sollozando:
—Segunda Cuñada, me olvidé de ello.
Yan Jinyi agitó su mano y miró a Zhao Xinyue otra vez. —¿No entiendes instrucciones simples? ¿Tengo que golpearte otra vez?
Zhao Xinyue se indignó inmediatamente al ser acusada de esa manera.
Al ver que la miraba fijamente, Yan Jinyi continuó reprendiendo:
—¿Qué miras? Después de todo, vienes de una familia rica, ¿por qué te comportas como una pandillera? Eres tan malvada y maliciosa.
—Huo Qingyuan, cuéntanos claramente, ¿qué está pasando? —intervino alguien desde el grupo.
Sintiéndose extremadamente agraviada, Huo Qingyuan dijo:
—Segunda Cuñada, hoy rechacé la invitación de mis compañeros a almorzar porque...
—Ve al grano —Yan Jinyi interrumpió sin piedad.
Huo Qingyuan se puso nerviosa. '¡Estoy hablando del punto principal!'
Continuó:
