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—¡Eso no puede ser! Yo pensaba que ella era muy valiente.
—Escuché de un amigo mío que trabaja en ese hotel que Huo Zihang fue quien llevó a la esposa de Wang Jianhang allí. Anteriormente, Cheng Ruoxue había tenido una relación ambigua con Huo Zihang y los dos salieron juntos, pero ella le fue infiel y él terminó descubriéndolo. Yan Jinyi simplemente se benefició de ello.
—Estoy de acuerdo. Todos saben que a nuestro Huo Zihang le gustan las chicas bonitas. Resulta que Yan Jinyi también es atractiva. Creo que aprovechamos esto para hacer un trato con Huo Zihang.
—¡Maldita sea, en serio? Acabo de descubrir lo bonita que es Yan Jinyi y estaba listo para convertirme en su fan. Pobre de mí...
—Bien, muy bien.
Yan Jinyi sonrió y devolvió el teléfono a Tao Wei.
—Director Tao, ¿es esto lo que se dice de los legendarios guerreros del teclado pagados?
—Sin ellos, ¿cómo habría llegado a ser viral el tema? —respondió Tao Wei.
