Reinaba el silencio en la enorme mansión.
Huo Qingyuan estaba sentada con las piernas cruzadas en el sofá con una bolsa de patatas fritas en la mano, con la mirada fija en la gran pantalla de TV LCD en la pared.
Se estaba reproduciendo un drama de época en el que Yan Jinyi hacía una aparición especial.
—¿Cuándo se volvió tan increíble Yan Jinyi que hasta un niño mimado de una familia rica como Zhao Xinchen le tiene miedo? —se preguntó.
—¿Lo sabe el Segundo Hermano?
—¿Esa mujer solo ha estado fingiendo ser cobarde y tímida en casa en el pasado?
—¿Cuál es su motivo? —Varios pensamientos cruzaban por la mente de Huo Qingyuan.
Hoy había ganado una nueva impresión de Yan Jinyi.
Especialmente cuando Yan Jinyi golpeó a Zhao Xinyue y le dijo esas palabras, la trató como a un miembro de su familia...
Cuando Huo Zihang regresó a casa, vio a Huo Qingyuan sentada en el sofá con el cabello recogido en un moño.