—¿Niñas? —¿Una mujer las estaba menospreciando porque eran niñas?
—¡Eh! No te creas tan importante solo porque eres la nuera de la Familia Huo. Apuesto a que no eres bienvenida en la familia. De otro modo, ¿por qué Huo Xishen habría mantenido su matrimonio en secreto durante tanto tiempo y se habría ido al extranjero? También tienes una boca sucia. Asquerosa.
De repente, poniendo una sonrisa cálida y gentil, Yan Jinyi preguntó:
—¿Me estás llamando asquerosa?
—Sí, tú y Huo Qingyuan son igualmente despreciables. —Huo Qingyuan estaba furiosa. No importa cuánto ella no le gustara Yan Jinyi, no dejaría que un extraño la insultara.
Además, ahora que conocían la identidad de Yan Jinyi, insultarla sería tanto como insultar y humillar a la Familia Huo.
—Zhao Xinyue, tú... —Sin esperar a que Huo Qingyuan terminara, Yan Jinyi de repente sacudió su vara de mimbre y azotó con fuerza las nalgas de Zhao Xinyue.
Zhao Xinyue gritó miserablemente, y su rostro se volvió pálido.
