Las palmas de Yao Xin ya comenzaban a sudar.
—Tengo un amigo que trabaja como periodista y conoce a la persona que expuso esas fotos. Él fue quien me contó todo. Por cierto, señor Huo, tengo que ir a elegir un vestido para llevar al próximo lanzamiento de la última colección de la marca de moda SY.
—SY es la marca de moda de mi cuñada.
—Cierto, la diseñadora principal de SY es la cuñada de Huo Zihang, entonces...
—No es de extrañar que la persona a cargo del lanzamiento del producto me animara a unirme a la audición para el portavoz de la próxima temporada. Supongo que no quieren que te deshonre. Señor Huo, tenga la seguridad de que definitivamente conseguiré el contrato de patrocinio.
—Adelante —dijo Huo Zihang de manera perfunctoria.
—De todos modos, el portavoz ya ha sido decidido. Bueno, el candidato elegido, de hecho, no me deshonraría.
—Señor Huo, yo...
—¿No ibas a ir a elegir un vestido? —interrumpió Huo Zihang.
